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Fue en Diputados. La oposición había pedido quitar la palabra “negligencia” de la ley de vacunas. Luis Juez dijo a Cadena 3 que nunca vio “tanta maldad” y criticó a los legisladores schiarettistas por bloquear la enmienda.

El oficialismo y fuerzas aliadas de la Cámara de Diputados bloquearon este jueves un pedido de la bancada de Juntos por el Cambio para que se incorporara al temario de la sesión un proyecto, que busca generar un marco legal que facilite las condiciones para que el Gobierno firme un contrato con el laboratorio Pfizer para la provisión de vacunas contra el Covid-19.

El pedido de apartamiento de reglamento para incorporar ese tema a la agenda fue presentado por la vicepresidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo (PRO), autora de la iniciativa que presentó el 2 de junio pasado junto a un nutrido grupo de legisladores del PRO y la radical Claudia Najul.

El proyecto proponía quitar la palabra «negligencia» de las excepciones estipuladas en la ley a las garantías de indemnidad patrimonial de los laboratorios fabricantes ante eventuales reclamos, pero el pedido de la diputada opositora resultó rechazado con 122 votos en contra y 102 apoyos.

De acuerdo al Gobierno, la inclusión de la palabra «negligencia» en la normativa sancionada a fines del año pasado para regular la adquisición de vacunas en el mercado internacional fue uno de los escollos para que pudiera firmarse el contrato con la farmacéutica estadounidense.

 

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El diputado cordobés, Luis Juez, dijo a Cadena 3 que nunca había visto “tanta maldad” en su trayectoria política y cargó contra los legisladores schiarettistas por haber votado en contra de sacar la palabra de la discordia.

“Hoy, los diputados del kirchnerismo denegaron a 100 mil criaturas, de entre 12 y 18 años, la posibilidad de tener en el país la única vacuna que está aprobada en el mundo para ese segmento etario”, afirmó Juez.

“El presidente de la comisión dijo, en una hipocresía rayana con la imbecilidad, que no vamos a estar toda la semana modificando una ley. Andá a decírselo al papá de una criatura. Si mi hija Miagros tuviera 17 años, en vez de 20, me le tiraba como una pantera en la cabeza”, agregó.

“Votaron como se lo pidió el kirchnerismo. Son dos caras de una misma moneda. En los temas centrales, por lo general, no se diferencian. Con todo respeto, le digo a la esposa del gobernador (Alejandra Vigo): ¿Con qué cara va arrancar su campaña electoral, cuando algún padre le diga que voto contra la vacuna de su hijo?”, disparó.

 

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En la letra del proyecto original, esa palabra no estaba, pero se incorporó a pedido de diputados del Frente de Todos y la norma se aprobó en ambas cámaras con el apoyo de Juntos por el Cambio.

«Como no participamos de las negociaciones con los proveedores, desconocíamos que esa palabra era un obstáculo para firmar los contratos con algunos laboratorios. Esto se vio meses después con las idas y vueltas del Gobierno para firmar el contrato con Pfizer», justificó Polledo, sobre los motivos por los cuales en su momento Juntos por el cambio votó la ley pedida por el Poder Ejecutivo.

Un argumento que había esgrimido el oficialismo para fundamentar las razones por las cuales no se pudo avanzar con Pfizer es que esta multinacional farmacéutica exigía que el país renunciara a su inmunidad soberana.

«Me extraña que esto sea un impedimento para que el Poder Ejecutivo firme el contrato, porque la ministra (Carla) Vizzotti, el 24 de febrero, firmó con AstraZeneca mediante Covax una cláusula por la cual Argentina renuncia incondicionalmente a cualquier derecho de inmunidad soberana sin limitaciones. Con AstraZeneca no existieron esos impedimentos contractuales, que tanto tuvieron en cuenta para firmar con Pfizer», reprochó Polledo al exponer su planteo.

La legisladora opositora dijo que es «urgente» contar con la vacuna de Pfizer, porque, hasta el momento, es la única autorizada por las autoridades sanitarias del país para menores de entre 12 y 18 años.

«Hay alrededor de 100.000 chicos con factores de riesgo», advirtió y aclaró que no se trata de «un capricho o una obsesión» con Pfizer, como le había adjudicado el oficialismo a Juntos por el Cambio, sino un planteo racional basado en que la de Pfizer es la única vacuna disponible para chicos y adolescentes menores de 18 años.

En este sentido, insistió en que «hay chicos con enfermedades de base severas que no pueden recibir otra vacuna que no sea la de Pfizer», por lo que apeló a la «voluntad política» del Gobierno para «dejar a los chicos afuera de la geopolítica y de la campaña electoral y que los ayudemos».