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(VER VIDEO ZOOM EN NUESTRO FACEBOOK) Frente a una realidad mundial atravesada por la actual emergencia sanitaria, las comunidades educativas han seguido sosteniendo y promoviendo el aprendizaje a partir de reinventar la práctica docente. El Instituto Divino Corazón no ha sido la excepción, tampoco lo fueron sus proyectos institucionales.
El Modelo de Naciones Unidas para Hernando y Región en un año tan particular y diferente, cumple su vigésima edición. Y como propuesta conjunta entre los organizadores de dicho proyecto: estudiantes y el equipo de docentes. Se planteó la necesidad de no dejar pasar semejante evento, siendo que el Modelo por su trascendencia significa muchísimo no sólo a nivel pedagógico, sino también, en materia sentimientos y pertenencia.
Gracias a un enorme esfuerzo por parte de quienes han querido mantener en pie el Modelo de ONU, pese a la “nueva normalidad”, el día martes 17 noviembre, siendo las 16:10 hs. se dio por inaugurado el Modelo de Naciones Unidas en su versión virtual. La voz de la directora Marisa Rodríguez, del estudiante Santiago Cabral –en su rol de Presidente de Asamblea General, y la de la profesora Malvina Lucarelli, encarnaron toda esa mezcla de emociones que traspasaron la pantalla de una computadora o celular. A través de la plataforma ZOOM y con la presencia de estudiantes de tercero (de forma voluntaria y como espectadores), de cuarto y quinto año, se desarrolló el Modelo. La lectura de discursos, las delegaciones, las interpelaciones, y las distintas vestimentas colmaron la virtualidad. Si bien en la primera etapa del año docentes y estudiantes trabajaron de manera integral las hojas de ruta, sexto no quería irse sin su último año en el Modelo de Naciones Unidas.
Tras el compromiso, la responsabilidad y las ganas de vivir esta experiencia como parte de la construcción de un pensamiento crítico, el Modelo se lleva a cabo durante dos días consecutivos. Rompiendo con cualquier tipo de obstáculo tecnológico y, con el pecho inflado de quienes forman parte de la institución. Este proyecto institucional que traspasa fronteras puede verse en los rostros llenos de emoción de cada estudiante y docente, ante el nuevo desafío. Pero por sobre todo, puede ver en los ojos llenos de lágrimas de quienes egresan, esos, que nunca se van del todo. De esos estudiantes que con la camiseta bien puesta del Modelo de Naciones Unidas, han podido contra toda pandemia.