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26/07/2007- En total, 29 operarios de dos empresas químicas de esta ciudad fueron internados ayer en clínicas locales, ante algunos síntomas que padecieron luego de verse afectados por una emanación de gases en la planta industrial de Petroquímica Río Tercero. Según se aseguró, no fueron afectados por gas fosgeno, el químico que dos meses atrás en un escape producido en la misma empresa, mató a dos obreros.

Desde Petroquímica, su vocero Juan Moyano informó a este diario que a las 14.30 se produjo un corte imprevisto de energía, por razones que aún se investigan, que determinó la paralización de la planta de TDI. “Como en toda parada imprevista, funcionó el sistema de neutralización de gases que está para evitar justamente escapes de más riesgo. Lo que salió al aire entonces no fue fosgeno sino gases de neutralización”, indicó. El principal compuesto sería amoníaco.
El hecho involucró esta vez y en principio a dos empleados de Petroquímica y a dos de la contratista Assi, que anoche continuaban internados. Pero luego, se supo que también en la vecina planta industrial de Fábrica Militar Río Tercero hubo operarios que percibieron el olor, dado que la emanación pasó por ese sector. Hubo 25 empleados a los que se decidió por razones preventivas también internarlos para su revisación.
El médico Ricardo Carranza, a cargo del servicio de salud en Petroquímica, señaló a este diario que el cuadro de los cuatro afectados directos en esa empresa “no tiene nada que ver con el anterior” (en relación a los sucesos fatales del 12 de junio pasado) y señaló: “Por prevención le pedí a la clínica que estuvieran internados en terapia al menos 24 horas”. Carranza dijo que la emanación que llegó a estos empleados no fue de gas fosgeno (que es altamente peligroso para la salud) sino de los elementos que se usan para neutralizarlo y entre los que predomina el amoníaco, que también es tóxico aunque en menor medida.
Defensa Civil municipal señaló que no se había afectado áreas urbanas. El fiscal Sergio Cabutto inició actuaciones judiciales. El 12 de junio, en Petroquímica Río Tercero, un escape de fosgeno terminó con la vida de dos operarios. Un día antes, otro accidente laboral había provocado quemaduras con ácidos en seis operarios. El jueves, un caño con nítrico se averió generando una nube tóxica que provocó alarma pero no afectados.